Fuente: www.es.fundspeople.com . Tribuna Fernando González Ortega
Tras la generación X -los nacidos entre 1960 y 1980- toca asumir un relevo generacional que cada vez tiene más presencia en la sociedad. Se trata de los millennials: jóvenes de entre 20 y 30 años, que han empezado a despertar la atención de diferentes sectores por sus costumbres, gustos culturales, pensamientos políticos, etc. Sin duda, la banca privada no es ajena a las peculiaridades de esta generación y mira con lupa el perfil excesivamente conservador de estos recién llegados, que podrían resultar una amenaza para la industria.
Si la banca privada es el negocio que mueve el mundo, lo es porque canaliza los ahorros de muchas personas hacia oportunidades de inversión en compañías e instituciones. Pero, en cuestión de tiempo, este negocio podría verse afectado con la llegada de unos jóvenes que se consideran a sí mismos como los que van a romper con los moldes. Ser nativos digitales, extremadamente sociales, o viajeros empedernidos son algunos de los rasgos que los caracterizan. En cuanto a su perfil ahorrador en España: un 78% de los millennials comienza a ahorrar con 22 años (datos de La Caixa), ya que desconfían de la pensión con la que se jubilarán. ¿Y el perfil inversor? El 61% prefiere evitar riesgos a la hora de invertir y sólo un 23% estaría dispuesto a asumir riesgos para tener más rentabilidad.
Pero, ¿a qué se debe el perfil conservador de los millennials? ¿A un temor generalizado a la hora de asumir riesgos, o a la falta de formación en el ámbito financiero? El CEO y CIO de PBI Gestión Agencia de Valores, Fernando González Cantero, asegura que "el perfil conservador del millennial no se explicaría sin la crisis que hemos vivido desde 2008. Su comportamiento es racional: han sufrido las consecuencias de altas tasas de desempleo y la incertidumbre e inseguridad por la falta de ingresos. Desde que tienen uso de razón no han visto más que crisis (las de las puntocom, las hipotecas subprime, etc.), con mercados muy volátiles y fuertes descalabros".
En una encuesta publicada por Deloitte sobre los sectores que más interesan a los millennials, la banca privada y los servicios financieros sólo interesaría primeramente a un 8%, por detrás del sector de alimentación (a un 10%) y muy alejados del sector tecnológico: el que más interesa de largo (a un 30%). Pero ¿es falta de cultura financiera o de identificación de los millennials con este tipo de servicios? "Se ha avanzado mucho, pero todavía se da la paradoja de una sociedad sobre-informada que desconoce, sin embargo, qué es un fondo de inversión, un ETF o un bono. La tecnología aplicada a los servicios financieros va a ser decisiva para atraer la atención de estas nuevas generaciones hacia la banca privada", afirma el fundador de PBI Gestión.
La generación Y llega, en cualquier caso, con unas pautas de consumo que suponen una revolución para cualquier industria. Si tuviéramos que resumirlas brevemente, diríamos que estamos ante un tipo de consumidor más cualificado, más pragmático y que se implica personalmente en sus decisiones de compra. La búsqueda de la calidad, la apuesta por lo local y tradicional, la confianza en sus propias experiencias –exigen que se les escuche, no que se les venda– y en las recomendaciones de personas bien formadas (influencers) y la exigencia de que la marca en cuestión se alinee con sus propios gustos e ideas son algunas notas características de un millennial.
¿Cómo ganarse su confianza? Ese es el reto de la banca privada, que tendrá que ir adaptandose a las necesidades de esta generación que viene, como dice Alejandro Sanz en una de sus canciones, Pisando Fuerte.